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El mercado de fichajes está más caliente que nunca y en el Barcelona están a la expectativa después de que Darwin Núñez haya fichado por el Liverpool.
Habitualmente el gol es lo más caro del fútbol. Si quieres un delantero centro de garantías tienes que pagarlo y en este aspecto hay equipos que todavía tienen que hacer los deberes. De hecho, hay tres equipos que tienen sus operaciones interconectadas a más no poder: Liverpool, Bayern de Múnich y Barcelona.
Darwin Núñez ya ha fichado por el Liverpool en uno de los bombazos del verano. El ariete uruguayo llega procedente del Benfica por una cantidad cercana a los 100 millones de euros entre fijos y variables. Su valor según Transfermarkt es de 55 millones y esta última temporada ha anotado 34 goles en 41 partidos.
La operación de Núñez, que ha firmado hasta 2028 y que cobrará un salario de 6 millones de euros netos anuales, supera así las cifras astronómicas del fichaje de Virgil Van Dijk, hasta ahora la compra más alta del Liverpool por un valor de 85 ‘kilos’. Este desembolso, sin embargo, provocará un efecto dominó sin precedentes.
Mané hace tiempo que dejó la banda izquierda para ser delantero centro y la llegada de Darwin Núñez le deja sin opciones. Ahora bien, todas las informaciones apuntan a que el senegales jugará la próxima temporada en el Bayern de Múnich. Y cuidado, porque esto no queda ahí.
Robert Lewandowski ya se ha pronunciado públicamente: no quiere jugar más en el Bayern. ¿Su destino? El FC Barcelona siempre que los azulgranas sean capaces de superar su particular crisis económica. Y con la llegada de Mané, la salida del polaco sería aún más fácil.
A Lewandowski le resta un año de contrato, pero eso no ha sido impedimento para que el ariete se plante. «Definitivamente, pienso en unas vacaciones. Después de una temporada tan dura, esto es algo en lo que he pensado y necesito», aseguró tras su último partido con Polonia. Lo que está claro es su intención es jugar en la Ciudad Condal.
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