Madrid (EFE).- Castilla-La Mancha ha votado este martes a favor del nuevo Plan Hidrológico del Tajo porque, finalmente, se mantiene en todos los términos alcanzados hace unos meses y no se pone ninguna condición para elevar, en los plazos acordados, los caudales ecológicos del río Tajo y sus reservas en la cabecera.
Además, durante la reunión del Consejo Nacional del Agua celebrada en Madrid, Castilla-La Mancha ha emitido un voto particular, que no condiciona el voto favorable en su conjunto, al concretarse el caudal ecológico en Aranjuez, pero no en Toledo y en Talavera, han informado a EFE fuentes del Gobierno regional.
Asimismo, el documento denominado «Programa Especial de Vigilancia y Control» del acueducto Tajo-Segura, que había suscitado críticas en Castilla-La Mancha ya que no garantizaba alcanzar en 2027 los caudales ecológicos recogidos en la redacción inicial del plan del Tajo, ha sido retirado por el Ministerio de Transición Ecológica, señalan desde el Gobierno regional.
Según estas mismas fuentes, la comunidad castellanomanchega está «satisfecha» de que el Plan Hidrológico del río Tajo atienda el espíritu de las varias sentencias dictadas por el Supremo en relación al anterior Plan Hidrológico y al Memorándum acordados cuando el Partido Popular gobernaba en España y en Castilla-La Mancha.
García-Page cree que es un «día dichoso, histórico»
Por su parte, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado que la aprobación del plan del Tajo para el periodo 2022-2027 hace que este martes sea «un día dichoso, histórico» y ha valorado la coherencia del Gobierno central con el documento ante «innumerables tensiones y negociaciones».
García-Page, que este martes ha visitado una empresa en Crawley (Reino Unido), ha valorado la aprobación del plan del Tajo en la reunión del Consejo Nacional del Agua y ha resaltado: “Hoy se ha tomado una decisión histórica”.
El presidente castellanomanchego ha agradecido la labor de “muchísima gente” que ha trabajado “en la dirección de ir sustituyendo el trasvase por el cauce natural del río” en términos de “calidad y cantidad”.
En esta línea, ha valorado la “coherencia” y la “firmeza” del Gobierno de España y de la vicepresidenta Tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en medio de “innumerables tensiones y negociaciones” en torno a esta materia.
Paralelamente, García-Page ha tendido la mano “al conjunto de las autonomías y del Levante para que entre todos» se fragüe «un pacto auténtico que dé sostenibilidad en la gestión del agua a todos».
En este marco, el jefe del Gobierno autonómico ha celebrado la «garantía de caudales que va a llevar el Tajo y que afecta de manera notable a Toledo o Talavera” a través de este “acuerdo histórico”, ha insistido, que debe servir “para que las próximas generaciones empiecen a olvidar la tortura del Tajo”.
Denuncia que ha habido intentos de «apalancar el trasvase»
En su valoración de este “paso estratégico”, el presidente de Castilla-La Mancha ha reconocido que “ha habido intentos hasta el último momento de apalancar el trasvase”, maniobras que ha achacado al “inmovilismo”, al “negacionismo” y a la “comodidad de dejar las cosas como están”.
Por el contrario, ha celebrado que “se ha impuesto un concepto de sostenibilidad” en consonancia con lo que el Gobierno de España “predica para otros cambios y transiciones ecológicas”.
«Vamos en el camino correcto, el que ya conseguimos que nos avalara la Unión Europea», ha reivindicado el presidente castellanomanchego, que también ha recordado que el Tribunal Supremo dictó «una sentencia histórica» sobre los caudales ecológicos del Tajo.
Por todo ello, ha considerado que «todo el esfuerzo ha merecido muchísimo la pena».