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El cambio de la conducta alimentaria, una de las principales razones
Se aumenta el consumo de alimentos preparados y de azúcares
La obesidad infantil y juvenil en España se sitúa próxima al 40% según el estudio ALADINO, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en unión con otras instituciones de nuestro país, están comenzando a diseñar un plan de acción para atajar este problema de salud pública. En este sentido, la Universidad de Harvard ha publicado un estudio que concluye que entre junio y agosto, los niños aumentan más rápido de peso que durante el resto del año.
Las razones por las que los niños engordan más rápido en verano
Por un lado, los menores cambian su conducta alimentaria entre junio y agosto, aumentando el consumo de alimentos preparados y el consumo de azúcares por encima de la media. De esta forma, la alimentación es de peor calidad, algo que unido a la falta de actividad física, se traduce en engordar más rápido.
Por otro lado, la modificación de los horarios afecta tanto a la alimentación como al deporte: «duermen menos horas y se levantan más tarde«. También se come a deshoras, y las cantidades son más elevadas. Además, a pesar de ir a la playa y hacer deporte en la arena, las pantallas (móviles, consolas y ordenadores) roban cada vez más tiempo a los menores, apostando así por el sedentarismo.
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