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Los parasoles no son tan efectivos como uno puede creer
Las temperaturas en el interior de un vehículo pueden alcanzar hasta 70 grados cuando le da directamente el sol
Si bien es cierto que no todos tenemos un parking a cubierto, en verano, tus coches sufren mucho las altas temperaturas cuando los aparcas en el exterior, y con el sol golpeando directamente contra el chasis. Se pueden alcanzar temperaturas de hasta 70 grados en el interior del turismo cuando el calor aprieta, y aunque parezca que utilizar un parasol es muy efectivo, solo se mitiga levemente esta subida drástica.
Cómo refrescar el coche antes de cogerlo
De acuerdo, aún siendo conscientes de que la utilidad de un parasol es reducida, utilízalo en el parabrisas al aparcar: así, la temperatura bajará en torno a los 10 grados, y gastarás menos combustible al no forzar el sistema de climatización. También el estado de los plásticos y otros materiales será mejor que con temperaturas aún más elevadas.
En los días de más calor, antes de conectar el aire acondicionado baja las ventanillas: así la temperatura extrema del interior se irá disipando antes de conducir. Recuerda que has de conducir con una temperatura media de 21-26 grados, ni mucho frío, ni mucho calor.
La solución más clásica y sorprendente es abrir y cerrar con intensidad la puerta del conductor para que el aire caliente de dentro salga lo más rápido posible: según los expertos, hasta 8-9 grados menos que si no hiciésemos este truco. También puedes hacer este mismo truco con otra puerta del vehículo si no conduces solo.
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